El recubrimiento cerámico ejecutado por el Sistema FV presenta un excelente comportamiento frente a los agentes
atmosféricos. La inclusión de sistemas aislantes en la fachada ventilada aporta un importante confort térmico. Así,
el ahorro en climatización de un edificio puede cifrarse entre un 20 y 30% sobre otros acabados convencionales.
Comportamiento de las fachadas ante los agentes atmosféricos.
En
verano
el
sol
incide
directamente
sobre
el
aplacado
cerámico
y
no
sobre
el
edificio,
calienta
el aire
de la
cámara, disminuye su densidad y por convección asciende, ocupando su lugar aire fresco. Este es el fenómeno
denominado “efecto chimenea”, que evita la acumulación de calor en la fachada. El aislante térmico proporciona
una protección adicional contra los agentes atmosféricos.
En
invierno
entran
en
juego
otros
factores,
ya
que
la
radiación
solar
no
es
suficiente
para
conseguir
estos
movimientos de aire. En este caso la fachada actúa como un acumulador de calor, ayudando la cámara de aire a la
estabilidad térmica del sistema. El aislante térmico impide la pérdida de calor del edificio.
8